martes, 22 de julio de 2008

60 alegaciones rechazan ya el cambio de uso del suelo para la térmica.

La plataforma Térmicas No se opone a la recalificación de los terrenos en los que se instalará la central por la afección que tendría la instalación en el medio ambiente y en la salud humana.


La plataforma Térmicas No está dispuesta a pelear peldaño a peldaño con el propósito de que los proyectos para instalar sendas centrales de ciclo combinado en Miranda y Lantarón pasen al olvido.

Ahora sus esfuerzos se centran en impedir la recalificación de los terrenos necesarios para que Gas Natural saque adelante su propósito en el municipio alavés.

El colectivo ya ha entregado en sólo dos días 60 escritos -firmados por pedanías, juntas administrativas y particulares la mayor parte- con alegaciones al cambio de uso de los terrenos. Los plazos para recurrir los acuerdos del Ayuntamiento de Lantarón concluyen la próxima semana.

La propia plataforma ha presentado sus alegaciones, en las que reclaman la realización de un informe preliminar de la calidad del suelo que se recalifica porque «pudiera existir un riesgo inaceptable para la salud humana o los ecosistemas», ya que es posible que estén contaminados por actividades anteriores, al igual que sucede con los acuíferos de la zona.

Además, las parcelas están ubicadas en espacios protegidos, que conforman un corredor ecológico y con fauna y flora singular, de manera que el cambio de uso alteraría el paisaje y las condiciones medioambientales de manera irreversible afectando a su valor agrológico.

Respecto al texto del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), Térmicas No exige que faciliten datos concretos y fiables de las emisiones de las industrias ya existentes porque «existiendo diez empresas químicas es inadmisible que no se aporten ni se valoren datos de otros contaminantes».

La plataforma también reclama que se estudien la sinérgias que contribuirán a incrementar la contaminación acústica y rechaza las aseveraciones del informe en las que califican la densidad de población de la zona a la que afectaría la central como Baja.

El EIA destaca que en el polígono industrial de Lantarón «predominan las empresas dedicadas a las manufacturas de plásticos y al sector del transporte»; a lo que el colectivo reitera que entre las dos zonas industriales (incluyendo la de Zubillaga) existen diez empresas químicas. «Este polígono [Lantarón] está considerado como uno de los más peligrosos del País Vasco», remachan.

Reuniones

Representantes de la plataforma anti térmicas, el concejal independiente de Lantarón, Mikel Izquierdo, y dos abogadas de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) se reunieron ayer durante más de dos horas con el viceconsejero de Industria del Gobierno vasco, Ibon Galarraga y con el director de Planificación, Evolución y Control Ambiental, Alberto Jiménez de Aberasturi.

Los opositores a la central expusieron a los representantes políticos sus argumentos en contra del proyecto de ciclo combinado, quienes les adelantaron que la Administración también presentará alegaciones.

La plataforma pretende reunirse en los próximos días con los consejeros de Sanidad e Industria para explicarles de primera mano por qué se oponen a la puesta en marcha de la térmica.

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