El último informe recabado por Ecologistas en Acción sobre la calidad del Aire en la Comunidad de Madrid en 2007 no deja a nuestro municipio muy bien parado y como consecuencia del deterioro de la calidad del Aire, la Comunidad ha pasado a Rivas de la Zona sureste, con buena calidad, a la del corredor del Henares con calidad muy inferior.
Los datos origen del estudio son los procedentes de Red de Medición de la Contaminación Atmosférica de la Comunidad de Madrid.
Los valores para Rivas respecto al dióxido de nitrógeno, (NO2), son de 33 µg/m3, (microgramos por metro cúbico), valor inferior al valor crítico de 46 µg/m3, los valores NO2 suelen ir en consonancia con el parque automovilístico de cada municipio, y los valores en relación a 60.000 habitantes son sólo ligeramente superiores a lo esperado, quizás por el tráfico añadido de las contiguas A-3 y M-50.
En lo que sí que sobrepasamos con creces los niveles esperados es en lo que respecta a las partículas en suspensión, (PM10), aquí la legislación establece dos umbrales, uno a corto plazo de 50µg/m3 diarios, que marca el nivel máximo aceptable sin que nuestra salud corra riesgos, y un umbral a medio-largo plazo que es el número de días anuales que no se debe superar esa cifra, aquí la legislación marca un máximo de 35 días anuales.
Pues bien en Rivas durante 2007 ese nivel se ha superado durante 103 días o sea que multiplicamos por tres el máximo permitido por la ley. Este dato ha cogido por sorpresa a mucha gente entre ellos los autores del estudio, pues en general las únicas variables que se toman para realizar comparaciones son el número de habitantes.
La realidad de esta cifra, sólo superado por Torrejón y Leganés que superan ambos 121días ese máximo de 50µg/m3 diarios, tiene que ver con multitud de factores, el primero de ellos es de índole geográfico y poco podemos hacer nosotros por suavizarle, es el viento catabático, una leve corriente de aire que simplemente por gravedad tiende a llevar el aire frío y por lo tanto más denso, hacia las cotas altitudinales inferiores, es decir, hacia nosotros, aquí llega a una especie de culo de saco que provoca su estancamiento en ausencia de otros vientos dominantes de mayor fuerza y constancia.
El aire se canaliza por vaguadas y valles fluviales, es decir el Manzanares y el Jarama que sólo un poco más arriba ha recibido al Henares, hasta llegar a Rivas donde no estamos lejos de marcar la cota inferior provincial, pues ya la pendiente hasta el río Tajo, que sí marca la menor altitud provincial, es demasiado escasa para propiciar la evacuación de esta sucia masa de aire.
Los otros factores sí que son todos ellos de índole humano:
- la gran densidad de vertederos, escombreras, plantas de tratamiento de residuos, etc. que se localizan en el área de Valdemingómez.
- la concentración de infraestructuras viarias de alta densidad de tráfico: M-50, M-45, A-3, carreteras del eje Jarama-Henares, etc.
- la industria extractiva de áridos de las graveras y areneros de nuestra área y el importante tráfico de maquinaria pesada y camiones asociados a dichas explotaciones moviéndose siempre sobre pistas sin compactar; hay que sumar aquí las canteras y extracciones cercanas de yesos y sepiolitas.
- el urbanismo salvaje que ha transformado enormes superficies entre Rivas y Madrid. Estas áreas han pasado de áreas sumidero a áreas emisoras de partículas, dada la ausencia de vegetación debido a la remoción de los suelos provocada por la maquinaria pesada.
- la Cañada Real, foco de todo tipo de pequeños incendios, chimeneas, hogares, quemas de residuos y rastrojos que dan un olor característico a esta área.
- la fábrica de tratamiento de sepiolita de Tolsa de Vicálvaro-Santa Eugenia.
- el parque automovilístico ripense que supera con creces a la media provincial.
Además no muy lejos de nosotros tenemos la enorme cementera de Morata que arroja cantidades ingentes de contaminantes al aire, problema al que se viene a sumar la creación de canteras de dimensiones territoriales inusitadas en esa misma área.
Por si todo esto fuera poco, a esto se suma la intención de crear varias Centrales Térmicas en todo el sureste madrileño y norte de CLM, la más cercana en Valdemingómez- Torrecilla a 3km de Rivas-Centro, la siguiente en Morata, a 6km del casco, Paracuellos, Villamanrique, Estremera, Barajas de Melo y otras algo más lejanas.
Además hace pocos días hemos logrado el dudoso honor de alcanzar el mayor valor de la concentración de ozono troposférico (O3), producto que se genera en áreas calurosas debido a un cóctel de sustancias precursoras.
Aún así y todo, debemos estar agradecidos de estar en contacto con un gran Parque Natural, auténtico sumidero y reciclador de contaminantes, por ello y por nuestra salud debemos estar vigilantes y perseverar para que siga siendo parque, cuidando y recuperando su vegetación o velando por su buen estado de conservación, incluso luchar por su ampliación.
Se hace por todo lo expuesto necesario, por razones meramente sanitarias y, principalmente por la salud y futuro de nuestros hijos, estar vigilantes respecto al cumplimiento de la legislación respecto a los mínimos de calidad del aire y la salvaguardia del territorio que nos rodeo.
Es por ello lamentable que en estos “civilizados” tiempos que corren, las palabras de nuestra agrupación Rivas Aire Limpio, a pesar de lo aparentemente inocuo de su significado, se conviertan en todo un grito de lucha y reivindicación.
Enrique Luengo Nicolau, geógrafo y naturalista.
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