lunes, 3 de marzo de 2008

Glaciar Quito sufre impacto del cambio climático en la Antártida


En la 12ª expedición ecuatoriana se descubrió la pérdida de 15 hectáreas de la masa de hielo.

Ahora la preocupación es mucho mayor. El retroceso de los glaciares en la Antártida impresiona a la comunidad científica ecuatoriana. Es un panorama que no solo sorprende sino que incluso causa temor.

Esas sensaciones son producto de la medición y análisis de las condiciones que se registran actualmente en el denominado continente blanco: el retroceso de 15 hectáreas del glaciar Quito, aledaño a la estación Pedro Vicente Maldonado.

Una delegación de 22 investigadores nacionales –en compañía de dos provenientes de Malasia– llegó el pasado 16 de enero al sur del planeta para participar de la 12ª expedición ecuatoriana a la Antártida que concluyó la semana pasada.

La mayoría de los integrantes de ese grupo estuvo en el 2007 en el mismo lugar: la isla Greenwich, donde desde hace más de dos décadas opera la estación ecuatoriana. Allí identificaron los efectos del cambio climático. En aquella ocasión, la situación los alertó, pero este año la alarma subió de tono.

El equipo geodésico recorrió y analizó las condiciones de más de 200 kilómetros de tierra que determina la punta norte de la isla (sobre ese terreno no hay hielo). Esa zona está delimitada por las altas paredes del llamado glaciar Quito que supera los 70 metros de altura.

La masa de hielo fue bautizada con ese nombre en 1990, durante la segunda expedición ecuatoriana, con el propósito de identificar a este elemento natural, dentro de la geografía que rodea a la estación.

Este año, durante el recorrido por la isla se detectó la reducción de la altura del glaciar, señala Luis Burbano, oceanógrafo que participó en la expedición. “Ahora la pared de hielo es de unos 33 metros y presenta una inclinación”.

Precisamente, esa inclinación permite identificar el retroceso del glaciar que, horizontalmente, pasó de 30 a 200 metros en los últimos cuatro años. Eso significa, según Burbano, que a las 142 hectáreas que conforman la punta de la isla se suman 15 hectáreas más, producto del deshielo.

Estos resultados se obtuvieron utilizando un equipo de posicionamiento por satélite de última tecnología. El objetivo de los expedicionarios es emplear el mismo sistema durante la próxima expedición (en el 2009) para calcular la extensión de todo el glaciar y descubrir si hay otros lugares de condiciones similares.

“Es evidente que el cambio climático está afectando al ártico occidental, los resultados de este análisis servirán para determinar posibles acciones para enfrentarlo de mejor manera”, sugiere Hernán Moreano, director del Instituto Nacional Antártico Ecuatoriano (INAE), la entidad estatal encargada de organizar las expediciones al continente blanco.

Los expedicionarios coinciden en que los resultados del trabajo científico deben servir de base para establecer foros, conferencias y debates en centros de estudios sobre el calentamiento global y el aumento del nivel del mar que afecta directamente a países con zonas costeras, como Ecuador.

Durante la expedición se utilizó un moderno equipo de posicionamiento por satélite que permitió marcar 54.000 puntos y determinar más exactamente los límites de la punta, además de identificar los sectores de riesgo donde el trabajo de monitoreo es complicado.

Una de las conclusiones del estudio establece que “el retroceso del glaciar Quito es coherente con lo que ocurre en la península Antártica, donde el 90% de las masas de hielo muestra procesos de retiro”.

En las próximas semanas un equipo de técnicos seguirá procesando la información obtenida para presentar los resultados ante la comunidad científica internacional.

“La intención es estar preparados y no reaccionar a última hora ante un posible desastre”, indica Moreano, quien destaca la participación de la Universidad Península de Santa Elena, que (por invitación) colocó representantes en la expedición. “Las entidades de la zona costera deberían ser las más interesadas en el tema”.


Más datos

ECUADOR Y EL CONTINENTE BLANCO

Presencia

Ecuador está entre los 45 países que son miembros del Tratado Antártico (firmado en 1959), que establece que el continente blanco “es una región de paz y ciencia”, donde no hay lugar para disputas territoriales.

Contactos

Durante los últimos años, Ecuador ha mantenido alianzas estratégicas con científicos extranjeros y nacionales (como la Universidad de Santa Elena ) para desarrollar proyectos en la Antártida.

No hay comentarios: