lunes, 10 de diciembre de 2007

Cerca de la conferencia, otro Bali también combate el cambio climático


Mientras en el sur de Bali se celebra la multitudinaria Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, un pueblo del norte de la paradisíaca isla indonesia está triunfando en la lucha contra sus efectos y por salvar sus preciados arrecifes de coral.

Unos cien kilómetros al noroeste de Nusa Dua, sede de la reunión a la que asisten más de 10.000 personas de unos 190 países, se encuentra Permuteran, cuyos 9.000 habitantes no conocen las estrategias de políticos ni científicos para combatir el calentamiento global, pero sí saben muy bien de sus consecuencias.

En 1998, Permuteran fue sacudido, al igual que el resto de Indonesia, por la crisis financiera asiática, que se unió a una fuerte tormenta que destruyó muchas playas y llevó a los pescadores desesperados a recurrir a faenar con dinamita, lo que terminó de socavar los bancos de peces y además acabar con los arrecifes.

Fue entonces cuando el australiano Chris Rock decidió ayudar a los residentes que, según relata, tan bien le acogieron cuando fue el primer extranjero en asentarse en el norte de Bali.

Rock se reunió con las jefes del pueblo y les convenció para que lo declararan una zona protegida, sin consultar a las autoridades de Yakarta.

"Cuando llegué, unos sesenta barcos salían todos los días a faenar, había tantos peces que incluso los turistas se animaban, pero de la noche a la mañana desapareció toda la pesca, fue muy triste".

Poco a poco, los habitantes de Permuteran se fueron dando cuenta de que si no tocaban el coral aparecían más peces, y así se enfrentaron a los pescadores que se acercaban con explosivos y les echaron de allí para siempre.

Además, Rock comenzó a enseñar a un grupo de jóvenes del pueblo a bucear para darles trabajo en su centro de submarinismo, donde inicialmente se encargaron de limpiar los arrecifes de las dañinas coronas de espinas -una especie de estrella de mar- y caracoles.




Cuando un periodista local visitó el proyecto, le bautizó como "Jardinero Chris" y le persuadió para buscar ayuda oficial, que finalmente obtuvo en 2005 de la agencia de cooperación internacional del Gobierno de Australia.

Invirtió esa ayuda en más cursos de instructores de buceo, inglés y fundamentos básicos de negocios para los jóvenes del pueblo, que antes sólo podían aspirar a ganarse la vida en el mar pero ahora ya optan a mejores empleos en los hoteles de la zona.

"No son estúpidos, es que nadie les ha enseñado, y cuando alguien lo ha hecho, mira lo que han conseguido", comentó el australiano.

El éxito del proyecto de los "Jardineros del Coral" se fue transmitiendo de boca en boca, y Rock recibió más fondos de varios donantes extranjeros, que aprovechó para habilitar espacios artificiales para el buceo con buques destruidos por tormentas que compró a los propios pescadores.

Otra iniciativa que ha dado también excelentes resultados ha sido la "guardería" de tortugas marinas, donde los locales han dejado de cazar estos reptiles para vender sus caparazones para cuidarles hasta que pueden valerse por sí mismos en el mar, y ser observados por los buceadores que cada vez acuden en mayor número a Permuteran.

En los últimos años, el proyecto se ha visto beneficiado por otro ambicioso programa, el de restauración de los arrecifes a través de corrientes eléctricas conocido como "Biorock", cuyos más de cien metros de coral le convierten en la mayor estructura artificial de este tipo en todo el mundo.

"Biorock" ha permitido que los corales de Permuteran crezcan ahora a una velocidad de entre tres y cinco veces superior a la normal, y en unos pocos años han llenado de fauna marina el antaño desierto fondo durante los años de la pesca con dinamita.

"Ahora, estamos mucho mejor protegidos contra un eventual desastre que pudiera dañar los arrecifes", agregó Rock.

Según su promotor, el programa de los "Jardineros del Coral" ha dado la opción de una vida mejor a más de cien jóvenes del pueblo y ha beneficiado directamente a toda la localidad, que ha resurgido de sus cenizas y ya se promociona como el mejor destino de buceo en Bali.

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