martes, 28 de enero de 2014

POR EL INTERÉS DE LOS VECINOS, LA TRANSPARENCIA Y LA POLÍTICA DE IU RIVAS





Mucha gente de mi entorno, vecinos de Rivas, simpatizantes y votantes de IU, me pregunta qué está pasando en el Ayuntamiento y en Izquierda Unida en relación al informe de la Cámara de Cuentas, con mucha preocupación.

Como miembro del Consejo Político Local de IU, me parece importante compartir la información de lo que está ocurriendo, llegado un punto en que una minoría del Grupo Municipal ha decidido darle la espalda a su organización y, lo que es peor, poner impedimentos a la transparencia necesaria ante un agujero contable de 20 millones de euros en la EMV y paralizar el Gobierno de la ciudad excluyendo de él a quien discrepa y pactando por debajo de la mesa con el Partido Popular.

El pasado mes de julio, el Consejo Político Local de IU Rivas tuvo conocimiento del anteproyecto de la Cámara de Cuentas de Madrid de fiscalización del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid y sus entidades dependientes, concretamente de los ejercicios 2010 y 2011. El resultado del mismo era en términos generales positivo para el Ayuntamiento, pero en lo referido a la Empresa Municipal de la Vivienda, arrojaba datos preocupantes como una sobrefacturación indebida de 4 millones de euros por parte de la empresa privada gestora de la EMV (al cobrar un porcentaje del suelo que le era cedido gratuitamente) o la contabilización y valoración de una parcela pública en 2011 por un precio 11, 5 millones menor a su tasación oficial anterior de 2009, sin informe técnico de ningún trabajador público ni decisión adoptada por el Pleno del Ayuntamiento. Además, la Cámara de Cuentas cuestiona la independencia del auditor de la empresa, es decir, señala que la realidad contable ha podido ser sensiblemente diferente a la conocida de manera oficial.

Desde que tuvimos conocimiento de este anteproyecto, ha sido voluntad de la dirección local de IU ponernos al frente de la protección de los intereses del municipio de Rivas, de la defensa de la buena gestión de nuestra organización al frente del ayuntamiento, así como de las señas de identidad del conjunto de Izquierda Unida como garante de lo público y de la transparencia en la gestión.

Por desgracia, las decisiones adoptadas en esta línea no han sido ejecutadas por la resistencia de una minoría de la asamblea local, que confiaba en la rectificación de las afirmaciones de la Cámara de Cuentas tras la presentación de alegaciones que, en lo referido a la fiscalización de la Empresa Municipal de la Vivienda –que arrojaba el resultado más preocupante-, no fueron conocidas por el Grupo Municipal de manera previa a su presentación. Pero el Informe definitivo no mejoró su dictamen y, hoy, nos encontramos con la evidencia de un abuso de confianza por parte de la empresa gestora de la EMV ante el que una minoría del Grupo Municipal, con el alcalde y el concejal de Urbanismo a la cabeza, prefieren no tomar medidas en defensa de los intereses de los vecinos.

Hay quien, desde esa minoría, dice actuar en nombre de la dirección regional de IU Madrid. Pero la única realidad es que ésta, a través de su Ejecutiva, sólo se ha pronunciado con anterioridad a la publicación del informe definitivo y confiando en que las irregularidades se resolviesen en éste, cosa que no ha ocurrido. Ningún órgano regional de Izquierda Unida ha desautorizado ninguna asamblea ni sus decisiones. Es más: lo irónico es que las decisiones tomadas por IU Rivas, coinciden con las conclusiones de un informe técnico-político encargado por la dirección de Madrid.

Los compañeros y compañeras de esa minoría están impidiendo que se apliquen medidas tan “descabelladas” como que se reclame a la empresa privada que gestiona la EMV los 4 millones sobrefacturados, que las sesiones de la Comisión de Investigación sean públicas y se retransmitan –como lo son en todas las instituciones donde se celebran comisiones de este tipo- o que se exija el pago del alquiler de sus oficinas a la misma empresa privada que jamás lo ha abonado. Y mientras, no comparecen en la asamblea a rendir cuentas de su gestión ni a defender sus posiciones legítimas ante sus compañeros. ¿Por qué? ¿De qué se esconden?

De hecho, llegaron a abandonar una asamblea a la que sí acudieron cuando el representante que allí había de la Ejecutiva de Madrid se negó a desautorizar una resolución a favor de la municipalización de la EMV y la máxima transparencia. Por otro lado, bien saben que es una Presidencia regional –no una Ejecutiva- la que debe pronunciarse sobre la soberanía de las asambleas locales, que los Estatutos consagran muy claramente a la política municipal.

¿Por qué la Cámara de Cuentas es un órgano fiable y solvente cuando destapa la trama Gürtel o cuando señala las irregularidades en la gestión de los hospitales o del IFEMA, y en cambio no tiene credibilidad y sirve a los intereses del PP cuando dice que una empresa privada nos ha cobrado dinero de más?

Por desgracia, esto no es una “bronca interna” que se explique por las ambiciones desmedidas del coordinador de IU Rivas, Pedro Del Cura, como se ha podido leer en algún exabrupto. Éste tiene, desde la asamblea que lo eligió en septiembre de 2012, una amplísima mayoría de los apoyos de la afiliación (el Consejo que lo designó lo hizo con el 75% votos a favor). La minoría que perdió la Asamblea no ha digerido aún los resultados, y de ahí el empeño en querer vestir esto de batalla por el poder. Argumento que no es más que una cortina de humo para no hablar de las irregularidades detectadas por el escaso control público consentido a una empresa privada en la gestión de nuestra política de vivienda.

IU en ningún momento ha acusado a ningún responsable político de corrupción ni de haber robado; sólo hemos cumplido con nuestra obligación: señalar que, aunque haya compañeros que se hayan equivocado y pecado de abuso de confianza en una empresa privada, estamos dispuestos a arrojar luz y taquígrafos y reclamar el dinero que indebidamente se haya cobrado esa empresa.

Pero, ¿a dónde lleva esta deriva de ruptura? ¿Por qué quieren dinamitar la cohesión y la unidad internas? Hablan de que se deben a los vecinos y vecinas antes que a su partido, pero luego consideran "precipitado" anteponer la defensa del interés general y el patrimonio público frente a la relación del Ayuntamiento con ninguna empresa privada.

El voto reicindente con el Partido Popular de esa minoría del Grupo en la Comisión de Investigación y en la Junta General de la EMV, así como la retirada por parte del Alcalde de una moción en el Pleno incumpliendo el reglamento municipal, y el cese de los concejales Ana Reboiro y Pedro Del Cura por pedir las cuentas claras, dibujan un escenario de ruptura que cada vez explica menos la política. ¡Hasta han censurado el artículo de Pedro Del Cura en la última revista municipal! Lo nunca visto.

La dirección local de IU Rivas y los afiliados y afiliadas de su asamblea local seguiremos defendiendo la política de nuestra organización y los intereses y derechos de nuestros vecinos. Rivas es lo que es gracias al compromiso, la cercanía, la solvencia y la coherencia trabajadas durante años y años por Izquierda Unida en colaboración con la ciudadanía, y no vamos a permitir que nadie se apropie de ello por mucho que en otro tiempo haya aportado a esa causa común, mucho menos de que lo haga sin aclarar a qué intereses privados está respondiendo.

El capital político acumulado en nuestra ciudad, incluida la política urbanística que ha revertido a dominio público las plusvalías privadas para traducirlas en servicios públicos de calidad, e incluida la política de vivienda que ha rebajado considerablemente la media de edad de los jóvenes ripenses, no merecen ser tirados por la borda sin explicación y con una opacidad sin precedentes en la historia de IU Rivas.

Y sabemos que el conjunto de la organización, regional y federal, está del lado de la transparencia, la organicidad y la aplicación de nuestro programa electoral, que es el compromiso con nuestros vecinos. Los órganos regionales y federales competentes se pronunciarán, y lo harán en sintonía con lo que desde Rivas estamos defendiendo, porque es de sentido común y está en línea con lo que defiende Izquierda Unida en cada rincón del Estado, cuando gobierna y cuando está en la oposición.

Confío en que estos compañeros y compañeras recuperen la sensatez y la lealtad a la organización por la que están donde están. Pero también sé que, si persisten en esta dinámica de fractura interna, el tiempo los pondrá en su lugar. E Izquierda Unida hará lo que tenga que hacer, porque en un proyecto colectivo los personalismos son secundarios, por muy Alcalde, o muy primo del Alcalde, que se sea. Pero ésa es otra historia: mientras, nuestra obligación es seguir defiendo a los vecinos y vecinas y nuestra palabra dada a ellos.

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