martes, 12 de mayo de 2009

CRISIS ¿WHAT CRISIS?







Estamos en medio de dos grandes crisis: Una real, la crisis del medio ambiente y de la energía,otra de cuento,de robo descarado,la financiera.

En la crisis en la que estamos es en una crisis del sistema y como es lógico dentro de ella se dan crisis sectoriales (financiera,inmobiliaria,energética....y las que vendrán).

Pero la realidad es que estas son solo "ramas" de un tronco enfermo. O mas que enfermo, seco y podrido.

Por eso o hay un cambio radical o se acabó el invento.

Cuando todo lo que aprendemos de la historia es que en las situaciones de crisis es cuando debemos invertir en futuro, cuando insistir en los errores del pasado solo nos puede llevar a intensificar la crisis aun más, a hundirnos en la más absoluta miseria, los ciegos siguen insistiendo en el camino hacia el precipicio.

Esforzarse contra el cambio climático significa relanzar la economía: Poner en marcha nuevas tecnologías, generar empleo, aumentar la riqueza.Tenemos que impulsar una renovación radical de nuestras sociedades: Hoy, ahora.

Frenar la crisis económica mundial podría crear un marco para un acuerdo climático.

Unos 200 países se reunirán en Copenhague a fin de año para tratar de alcanzar un acuerdo internacional sobre clima que sustituirá al Protocolo de Kioto después de 2012.

Lo que realmente preocupa al ultraneoliberalismo es la crisis energética no la ambiental. Sin embargo, a la hora de engañar al ciudadano bien está apelar a la maldad de los productos petrolíferos (que lo son por el abuso, más que por el uso). De ahí que la búsqueda de alternativas seguirá siendo una prioridad en el mundo que padecemos.

Sin embargo, ¡Y por si acaso!, desde USA, la Unión Europea y la ONU, se advierte que los problemas económicos actuales no deben hacer desviar las prioridades de los gobiernos en su lucha contra el cambio climático.

¿Pero como lo van a hacer? Reitero que se trata de encontrar alternativas energéticas, que no ambientales, y el alza del petróleo ha sido uno de los problemas que ha afectado "la sensibilidad del mercado", colaborando en su actual histeria.

Todos tranquilos, se trata de pura demagogia política (excepto para los Estados de la OPEP, claro está, o en aquellos que no quieren renovar su maquinaria industrial basada en el petróleo). Durante el siglo XXI hemos incrementado sin cesar las emisiones de CO2 respecto a los años en los que comenzó a esbozarse el protocolo de Kioto.

Eso es lo que les importa a los gobiernos de los países ricos y emergentes el cambio climático. Las emisiones de CO2 aumentan cuatro veces más rápido que en los años 90.

A pesar de que en los últimos años se han intensificado los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático, los datos de la evolución de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) dibujan una realidad bien diferente.

«The global carbon project», una iniciativa de diferentes instituciones científicas para afianzar el conocimiento existente sobre el cambio climático, ha enviado a Naciones Unidas los últimos datos, referidos a 2007, de emisiones contaminantes a la atmósfera.

Éstas han crecido rápidamente en 2007, siendo los países en desarrollo como China y la India los causantes de más de la mitad. Por tanto, por primera vez, son las naciones en desarrollo y no las ricas las que más cantidad emiten a la atmósfera.

Según las conclusiones del informe de Carbon Project, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó en 2007 las 383 partes por millón (ppm), un 37% por encima de la que había al comienzo de la revolución industrial (280 ppm en 1750).

El crecimiento medio anual en los últimos veinte años ha sido de 1,5 ppm, aunque en 2007 esta cifra subió a 2,2, por encima también del 2 de media en el periodo 2000 y 2007.

Estos datos revelan que el aumento de las emisiones antropogénicas se está produciendo cuatro veces más deprisa desde el año 2000 que en la década anterior.

Tanto es así que el crecimiento de las emisiones en el periodo 2000-2007 es peor que el escenario más desarrollista (basado en la quema de combustibles fósiles) planteado por los científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), según se indica en el estudio.

SIN PRECEDENTES

Un 75% de las emisiones antropógenas de CO2 proviene de la quema de combustibles fósiles, sobre todo para la producción de energía y para el transporte (el resto se debe principalmente a la deforestación).

Es interesante exponer que el proceso de formación del petróleo fue uno de los factores que permitió a la naturaleza fijar CO2 en el subsuelo y reducir su concentración en la atmósfera, que hace unos 300 millones de años era en torno a las 1.500 ppm.

Así, es fácil comprender las consecuencias que pueden derivarse del hecho de que la humanidad esté actuando en sentido inverso al de la naturaleza y, además, sobre una escala temporal mucho más reducida.

Esta aceleración en el crecimiento de las emisiones significa que el planeta puede calentarse más también antes de lo que indicaban las predicciones, la concentración de CO2 podrían alcanzar las 450 partes por millón (2ºC de aumento) en 2030 en vez de en 2040 como apuntan las predicciones.

Pero además del ritmo es muy importante conocer cuáles son los países que más han contribuido a esta nueva situación. Ya hemos dicho que China y la India acaparan más de la mitad de las emisiones. China superó a Estados Unidos como el mayor emisor del mundo en 2006, y la India superará pronto a Rusia en el tercer puesto.


No obstante, y desde una perspectiva histórica, los países en desarrollo, con el 80% de la población mundial, son sólo responsables del 20% de las emisiones acumuladas desde 1751. A pesar de que la responsabilidad histórica es de los países ricos, hay que estar muy pendientes de cuáles van a ser sus movimientos en el futuro, si no queremos que los escenarios planteados por el IPCC queden muy pronto obsoletos.

INFLUENCIA DE LA CRISIS

La situación de crisis económica mundial que se está viviendo debería favorecer una contención de las emisiones.

Además de la quema de combustibles fósiles también han contribuido a este incremento los cambios en el uso de la tierra, con una emisión neta de 1,5 petagramos de CO2 (un petagramo es igual a mil millones de toneladas).

Ésta es la diferencia entre las emisiones provocadas por la deforestación y el CO2 que la reforestación ha logrado absorber.

Se calcula que entre 1850 y 2007 el cambio de uso del suelo fue responsable de la emisión de 160 petagramos de CO2.

¿Qué es lo que hacen los estadounidenses para salir de ésta? Obama lo tiene claro, su apuesta: la inversión en investigación y desarrollo y el nada desdeñable empeño de destinar una buena parte de su plan de recuperación económico a la industria que se puede crear en la lucha del cambio climático.

Ciencia e innovación como motor de industria y de crecimiento.. Aunque los resultados no sean a largo plazo, aunque no sean visibles de candidatura en candidatura, aunque los presentes Gobiernos se arriesguen a dejar plantado el fruto que podrían recoger otros.

¿Queremos evolucionar de verdad o quedarnos en lo de siempre? Quizá los españoles como ente deberíamos hacer una reflexión y encontrar la respuesta a esta pregunta que establece toda una filosofía en la forma de proyectarnos en el futuro.

El milagro del crecimiento ecónomico español ha sido celebrado ampliamente por la prensa internacional en los últimos años convirtiéndolo en motivo de millares de artículos de prestigio, de la misma forma que fue rápidamente vapuleado en los mismos circulos internacionales, una vez que la estructura del milagro se desplomó en mil añicos. Esto no debería sorprendernos, los medios son así, volátiles.

Son, al fin y al cabo, empresas de vender noticias, y en los circulos internacionales también se padece la falta de ideas general que lleva a copiar sistemáticamente opiniones, de forma que lo que circula es siempre la misma opinión.

Esto no lo digo sólo yo, lo dice también Chomsky, que es mucho más listo, conocido y cuenta con más premios en su haber.

En fin, lo que la prensa internacional no ha recogido, porque no es capaz de haberlo visto, como lo he vivido yo, por ejemplo, que con 51 años he visto con mis propios ojos, la España postfranquista atrasada de los pequeños pueblos, las mujeres de luto y las casas donde en baño era un trozo de tierra en una parte del gallinero, es la profunda transformación de esa sociedad española que hoy en día marca las tendencias internacionales en moda (baste como ejemplo la cantidad de tiendas como Zara o Mango en cualquier lugar del mundo), arquitectura, arte e incluso cine y donde el glamour de Barcelona ha desbancado al encanto clásico de Paris, como la capital europea de moda.

Pero hay una parte en la que ese paraíso terrenal llamado España sigue sin avanzar: la creación de empleo, la retribución de unos salarios dignos a una muy cualificada mano de obra, las posibilidades de crear bienes distintos, de pensar de otra manera, de hacer dinero y crear industria de cosas que nadie había podido imaginar... el pensamiento libre y claro, la innovación en el corazón del futuro, la visión a largo plazo.

¿Cuántos de ustedes hubieran financiado a Manolo Fernández si un día se hubiese acercado a su despacho pidiendo dinero para crear algo llamado una red social que iba a conectar a gente con la que ibas a la escuela?

Probablemente muchos, aún pudiendo, no lo hubiéramos hecho, y ahí lo tienen, el valor estimado en el mercado de Facebook es algo que a mi no me importaría tener ahora mismo en mi cuenta corriente (rectifico quizá sí tal y cómo están los bancos).

Muchas personas no hubieran dado un duro a Mark Zuckerberg para crear su Facebook, pero miren, nos hubiéramos equivocado y afortunadamente en otros países, en otros lugares, hay gente que apuesta por ideas locas, sabiendo con seguridad que muchas son eso, locuras que no llegarán a ninguna parte, pero entre algunas de ellas estará la idea del millón, la que revolucionará el mundo, como en su día hizo el creador de Internet.

Como decía la Ministra, la calidad de la ciencia española es impresionante, mucho más si uno la compara con las estructuras sólidas que existen en otros países de mayor tradición, pero, quizá por eso mismo, tiene mucho más mérito.

Hacer buena ciencia con contratos precarios de no más de cuatro años y sin saber si vas a poder continuar con el proyecto, es algo que sólo podría ocurrir en un país de quijotes.En cualquier caso creo sinceramente que ya ha llegado la hora en que debemos dejar de luchar contra los molinos de viento, o mejor, apoyarnos en ellos para que la revolución eólica por venir, y muchas otras, nos permitan pasar al otro lado.

Me parece increible la velocidad con la que los países ricos están buscando soluciones para esta crisis económica que no termino de comprender muy bien pero que sufro cada mes.

Han corrido la voz y ante la quiebra de varios bancos han decidido darles más dinero a ellos para que puedan seguir cobrándonos impuestos a nosotros Pero lo que no deja de sorprenderme es que sigan sin interesarse por un problema mucho mayor que va a acabar con cualquier modelo económico y con todos nosotros.

Para paliar la crisis ambiental que hemos causado, nuestros gobernantes no se ponen las pilas tan rápidamente. Es más, ni siquiera se ponen de acuerdo en si son para tanto o no los problemas ambientales o incluso niegan su existencia.

¿Por qué no intentais ni siquiera acercaros a los objetivos del Protocolo de Kioto? Sí, ese compromiso no obligatorio de reducir las emisiones de CO2 al que tanto ha costado que se unan, simbólicamente por lo que veo, algunos países.

Es sorprendente lo asustados que están con la crisis económica y su capacidad de organización frente a esta. ¿Por qué no les sucede lo mismo con el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica, la deforestación, el hambre, etc?

Ahora me han confirmado que si realmente les interesara serían capaces de cambiar el mundo, pero que son demasiado egoístas para pensar en los que vendrán detrás.

Seguramente esta crisis se superará pero serán tan idiotas y avaros que morirán felices enterrados en su modelo económico insostenible.

A finales de Enero de 2009 la Organización Internacional del Trabajo presentó su informe anual "Tendencias Mundiales del Empleo". La publicación proyecta algo que el mundo estimaba,la crisis económica mundial aumentará el número de trabajadores desempleados, trabajadores pobres y trabajadores con empleos vulnerables.

El informe que vio la luz el 28 de enero indica que el desempleo a nivel mundial aumentará en 2009 con respecto a 2007 en una cifra entre 18 y 30 millones de trabajadores, y hasta más de 50 millones si el contexto internacional continúa empeorando, lo que ascendería la cifra a 230 millones.
Según palabras de Juan Somavía, director General de la OIT. "El mensaje de la OIT es realista, no alarmista. Nos enfrentamos a una crisis del empleo de alcance mundial. Muchos gobiernos son conscientes de la situación y están tomando medidas, pero es necesario emprender acciones más enérgicas y coordinadas para evitar una recesión social mundial".

Como ejemplo de una iniciativa práctica y concreta, el Director General de la OIT ha propuesto que la Conferencia Internacional del Trabajo, que se llevará a cabo en junio, apruebe un Plan Mundial para el Empleo.

El mismo fomentaría la recuperación económica y la construcción de un modelo de globalización más equitativo e inclusivo, enfocado en el Programa de Trabajo Decente.

Con motivo de esta ocasión, la OIT reitera su llamado para una acción global por el trabajo decente, e invita a todos aquellos que defienden un camino balanceado, sustentable y centrado en las personas a que se movilicen a favor del trabajo decente.


ÁREA ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE I.U. RIVAS VACAIMADRID


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