CAMPAÑA ¡CAMBIA DE ENERGíA!

Hacia una electricidad más limpia

El sector eléctrico es uno de los principales emisores de CO2 (el principal de los gases de efecto invernadero).

A nivel mundial, supone el 37% de estas emisiones, además es de los que más posibilidades tecnológicas tiene de reducir sus emisiones.

La producción de electricidad de una manera más limpia y responsable ha dejado de ser un objetivo meramente medioambiental para pasar a ser también una necesidad económica y social.

Por ello, desde WWF/Adena hemos puesto en marcha la campaña ¡Cambia de energía! Hacia una Electricidad más Limpia, proyecto internacional que tiene como finalidad conseguir que las principales empresas eléctricas del mundo se comprometan a producir energía con reducciones progresivas de sus emisiones de CO2, de modo que en el año 2020 éstas se hayan reducido a la mitad y a mediados de siglo estén completamente libre de emisiones netas de CO2.

Una electricidad más limpia es posible

Un estudio realizado para WWF sobre la posibilidad de reducir las emisiones de CO2 del sector eléctrico de la UE muestra que a través de una serie de actuaciones sobre los consumidores finales podría conseguirse reducir la demanda de electricidad en un 27% para el año 2020.

Adicionalmente, a través del fomento de tecnologías más eficientes en las instalaciones de generación, el empleo de combustibles con menor contenido en carbono (como el gas natural) y un mayor impulso a las energías renovables, podría conseguirse el objetivo que persigue esta campaña: disminuir a la mitad las emisiones del sector en 2020.


Con la campaña ¡¡Cambia de energía! , WWF/Adena hace un llamamiento a todos los actores sociales estratégicos implicados para que puedan ser parte activa de la lucha contra el cambio climático.


Los principales destinatarios de la campaña son las empresas eléctricas españolas.


Se pretende firmar un compromiso consistente en:

Incrementar su porcentaje de energías renovables hasta un 20% en 2020.

Reducir el uso de carbón en más de un 50% por debajo de los niveles de 1990 para el 2020.

Aumentar la eficiencia en su producción eléctrica en un 33% y en los usos finales.

Apoyar políticas enérgicas de reducción de las emisiones de CO2 del sector.

Eliminar las inversiones en centrales de carbón obsoletas.


Conscientes del fuerte desafío que estas medidas pueden suponer a las empresas, la campaña también irá dirigida a otros ámbitos:

Instituciones financieras: el cambio climático y el uso continuado de los combustibles fósiles presentan riesgos importantes para sus inversiones futuras.

Estas instituciones deberían establecer unos objetivos claros dirigidos a incrementar sus inversiones en proyectos relacionados con el uso de las energías renovables, la eficiencia energética y la reducción de CO2.

De hecho, las empresas aseguradoras ya están calculando el aumento de riesgo que están ocasionando los actuales fenómenos climáticos.

Dirigentes políticos: deberían facilitar el camino hacia una producción de electricidad más responsable mediante el establecimiento de unas condiciones de mercado que favorezcan las inversiones en sistemas menos contaminantes.

Para ello, deben fijarse objetivos obligatorios para las energías renovables y la cogeneración, impuestos sobre las emisiones, estándares progresivos de eficiencia para los productos de consumo, y fomentar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías más limpias en CO2.

Consumidores: la actitud de los ciudadanos y de los grandes consumidores de electricidad (como las industrias y los Ayuntamientos) es quizá la parte más importante de la solución, ya que un consumo más responsable de la energía incurriría en una disminución de la demanda y, con ello, en las emisiones resultantes.

Proporcionarles una mayor información sobre las consecuencias de nuestros hábitos de consumo de energía, fomentar la demanda de electricidad verde y aumentar la eficiencia en la fabricación de los productos industriales son algunas de las propuestas de WWF/Adena.