jueves, 8 de noviembre de 2007

La demanda mundial de energía hará difícil detener el cambio climático.





Si países emergentes como China e India no contribuyen en reducir los efectos del calentamiento global, la lucha contra el cambio climático podría perderse, vaticinó hoy la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El aumento ilimitado del consumo mundial de energía y las posibles consecuencias dramáticas para el clima amenazan a todos los países, indicó la AIE en Londres, en la presentación de su informe "World Energy Outlook 2007", que se centra en el desarrollo energético en China e India y sus implicaciones para el mundo.

"El enorme desafío energético que enfrentan China e India son desafíos energéticos globales y piden una respuesta global", dijo el director de la AIE, Nobuo Tanaka. "El 'World Energy Outlook 2007' traza un camino hacia un sistema energético más seguro, competitivo y de menos uso de carbono, un camino que debe involucrar a los dos gigantes emergentes del mundo".

La influencia de los "nuevos gigantes de la economía mundial" es radical. La publicación "demuestra con mayor claridad que nunca que si los gobiernos no cambian sus políticas, las importaciones de petróleo y gas, el uso de carbón y las emisiones de gases de efecto invernadero crecerán inexorablemente hasta el año 2030".

"Esas tendencias amenazarán la seguridad energética y acelerarán el cambio climático", indica el reporte, que sostiene que la economía y la política están aún a tiempo de hacer algo para revertir esto.

El camino más rápido y barato es hacer un uso más eficiente de la energía. Un "cambio de curso más radical" podría limitar significativamente el desarrollo, según Tanaka.

Particularmente grande es el potencial en China e India. Por ejemplo, con sólo introducir reglas más estrictas para una mayor eficiencia de los aparatos de aire acondicionado y los refrigeradores hasta el año 2020 se podría ahorrar energía en el orden de la producción de la gigantesca represa de las Tres Gargantas en China.

Si no se toman medidas para cambiar el curso, el consumo de energía de China e India se duplicará hasta el año 2030, según el informe de la AIE.

Estos dos países demandan alrededor del 45 por ciento de la demanda de energía primaria. La emisión mundial de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, aumenta un 57 por ciento por año, hasta las 42 gigatoneladas. Se prevé que todavía este año, China supere a Estados Unidos, como mayor emisor de gases de efecto invernadero. India subiría alrededor del año 2015 al tercer lugar.

Por otra parte, la dependencia de los países industrializados de las importaciones de petróleo y gas, ante todo de Cercano Oriente y Rusia, sigue en aumento. Pese a que las inversiones en las capacidades productivas subieran en los próximos cinco años, no es seguro si se puede satisfacer la demanda energética, señala el informe.

Si los gobiernos implementan estrategias ya acordadas para la protección del clima, la emisión mundial de dióxido de carbono podría aumentar menos que lo temido a partir del año 2020, según la AIE.

En este escenario alternativo, la emisión en 2030 sería de unas 34 gigatoneladas, es decir un quinto menos que en el escenario estándar. Sin embargo, este nivel está en un cuarto por encima del nivel actual.

Sólo una acción conjunta radical de la comunidad internacional conduciría a una reducción a largo plazo, explicó la AIE. Para ellos es necesario aumentar la eficiencia energética en la industria, la construcción de viviendas y el tránsito, así como elevar el uso de energía renovables y energía nuclear.

La AIE tiene su sede en París y fue creada en los años 70, en el punto culminante de la crisis petrolera. Actualmente cuenta con 26 países miembro.

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